sábado, 14 de octubre de 2017

Las ovejas negras del Metal

Amigos, vuelvo al blog con un tema interesante para discutir en familia.

Cuando una banda se hace popular siempre busca "expandir sus fronteras", o sea venderse a lo mainstream. Bueno, sabemos que en algunas veces cambia simplemente porque siente la necesidad artística de explorar otros territorios, pero en muchos casos es ridículamente claro que el motivo que lleva a una agrupación al cambio es el maldito dinero 😉

Siempre estos álbumes son destruidos por los más acérrimos fanáticos y pocas veces logran sumar nuevos. Pero creo que en ocasiones la historia ha sido injusta con algunos de estos polémicos trabajos. Veamos si podemos sacar de la tumba a algunas de estas ovejas negras del Metal.


Megadeth - Risk



Los '90 fueron años particularmente duros para el metal. El sonido ya no era fresco y muchos tuvieron que adaptarse a los tiempos para sobrevivir. No fue lo contrario para los legendarios Megadeth, que comenzaron este giro de sonido con gran éxito, gracias a los sólidos Countdown to Extintion y Youthanasia. Al parecer a Dave le quedó gustando el sabor de la fama y acentuó su transformación en Cryptic Writings. Según él mismo, estaba obsesionado con crear un tema número 1 en las listas de éxitos, por eso en 1999 dio un salto de fe con Risk. La prensa y los fans fueron despiadados, no aceptaron un disco totalmente "radio-frendly", casi sin metal dentro.

Creo que si bien este disco es de lo más bajo de la carrera de Megadeth, al escucharlo sin prejuicios puede ser medianamente disfrutable como disco de Rock. Insomnia, Prince of Darkness y Crush 'Em igual tienen su garra y temas como Breadline, I'll Be There o Ecstasy están buenos para escucharlos en una tarde relajada junto a un vinito 😎


Iron Maiden - X Factor



La carrera de Blaze Bayley en la doncella de hierro fue complicada. Su particular voz y el sonido que Harris quería para la banda confundieron a sus fans poco acostumbrados a cambios (además de que al buen Blaze le salían como el hoyo algunos temas de Dickinson 😆 ). Este álbum sin duda dividió a la fanaticada, y muchos fueron muy injustos con éste.

Elegí el X Factor y no el Virtual XI porque creo que, a diferencia del otro, este es un gran disco. Puede ser difícil de acceder al principio pero con el tiempo su melancólico estilo realmente pega. La voz del vilipendiado Blaze calza muy bien y el paso lento y melódico de los temas son un necesario respiro en la frenética discografía de los británicos. Lord of the Flies, Fortunes of War, Judgement of Heaven, Blood on the World's Hands y la colosal Sign of the Cross son para tenerlas de favoritas en tu lista de canciones.


Kreator - Endorama



Claramente Kreator no es una banda famosa como las anteriores, pero cuando pienso en ovejas negras que merecen más, es una de mis primeras preferencias. El thrash particularmente sufrió bastante en los turbulentos '90. Ver tipos jóvenes mal vestidos tocando sus instrumentos con toda furia ya no era "cool", por lo que sin sorpresa esta banda hizo el cambio de rol. El último aliento de este Kreator 2.0 fue Endorama, disco que por cualquier parte suena a cualquier cosa menos thrash metal. Este fue más un tanteo por los terrenos del metal gótico se podría decir (si hasta sale Tilo Wolff de Lacrimosa cantando un tema 😆 ). Cuento corto, Endorama fue vapuleado por los fans y unos años más tarde, Mille Petrozza y sus chicos volvieron a las raíces con Violent Revolution.

Creo que es toda una sorpresa que una banda tan apegada a su estilo saque un disco como este. Si hasta la voz de Mille suena distinta. Oscuro, melancólico y a veces agresivo, hay varios temas oreja que a más de alguien que detesta el thrash le pueden gustar. Mis favoritas: Golden Age, Endorama, Chosen Few y Everlasting Flame (con un piano y orquesta 😊 )


Metallica - St. Anger



Sabido es el gusto por el dinero de los chicos de California, por eso cuando se venden, se venden en serio 😂 . El retorno a las canchas con Load fue una sorpresa total por su cambio de estilo y hasta de apariencia. Pero las cosas no iban mal, sacaron temas que rotaron en las radios hasta la saciedad. Entonces como siempre en la vida, para el amanecer de la década pasada la moda ya era otra: el nu metal giraba en los discman de los púberes desesperados por gritarle al profesor y decirle a sus padres que los dejen en paz para ser malulos. Como Lars quería una tajada de ese pastel, ideó un plan junto a Metallica para volver a tomar el trono del Rock: ese se llamaría St. Anger. Es archiconocido como el mundo recibió este bodrio y su particular sonido de batería.

Por un lado es interesante el retorno del conjunto a lo pesado y furioso, que lo había tenido un poco olvidado en sus aventuras anteriores, pero las canciones son largas y aburridas. Creo que nunca lo he escuchado completo por lo mismo, pero recuerdo que St. Anger y Dirty Window tienen milisegundos de música que puede ser simpática. ¿Se salva del infierno? Ni cagando 😆


Disfrutad muchachos, se despide El Sensei del Metal Danés.

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